La crema de manos de Beauty Protector me ha parecido bastante grasa y aunque se absorbe rápidamente deja un película extraña en las manos que, no se puede decir sea pegajosa pero se nota.
El Super Strong Daily Shampoo es una maravilla en bote minúsculo. Se nota menor caída y rotura del pelo pero es como la sangre de unicornio, muy cara. Si no me preocupara mi cartera definitivamente repetiría, pero...
El siguiente bote vacío es el del desmaquillante de Giorgio Armani, lo he podido probar por una compra grande que hice en Sephora, si no... y es muy suave con la piel pero tampoco es que lo quite todo todo. Para máscaras de pestañas y algunos delineadores sigue necesitando ayuda de un bifásico.
Otro desmaquillante, este de Avon le tengo por kilos (solo tengo otros tres guardados), jejejeje... está muy bien para la cara (que no lo ojos) porque deja la piel fresca e hidratada.
Por último, de momento, el acondicionador de S factor es una gozada con olor a semillas de girasol. En a penas 2 minutos hace milagros con el pelo más rebelde. Ando buscándole para repetir.
Por aquí os enseño la crema de noche balanceadora Solutions, también de Avón. No está mal pero voy a seguir probando cositas a ver si doy con La Elegida.
El Smart Liner Liquid Eyeliner de Sephora me ha gustado bastante pero me quedo con el Tatto de Kat.
El agua micelar de Yves Rocher, sí se me han acabado todas las existencias de desmaquillante a la vez, no me ha gustado nada porque literalmente es como si echara agua a la cara. Efectividad 0.
Sin embargo, de esta marca el desmaquillante Exprés de ojos no lo cambio por nada, me parece gloria bendita. La única pega que se le puede poner es que deja la cara grasa y hay que limpiar - aclarar después de usarlo, pero el que desincruste hasta el maquillaje más resistente lo hacen mi desmaquillante predilecto.
Para terminar, la minitalla de perfume Duende de Jesús del Pozo también ha caído en el combate navideño y he de decir que acabé comprandolo en formato regular.
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