Me acabé decidiendo por el tono Vampira, no sin muchas dudas pues quería así como 6 o 7, jejejeje. Menudo vicio.
La presentación es preciosa, el empaque tiene el color del labial con flores negras y el aplicador es al estilo de los gloss de toda la vida pero no es incómodo de usar aunque prefiero aplicarlo con pincel. La tapa es negra con rasas plateadas, preciosa y de tacto suave, una pasada.
El tono Vampira puede tener dos acabados, dependiendo de si das una pasada sin demasiado producto, quedando un frambuesa oscuro, o si usas algo más de producto, en cuyo caso nos encontramos con un rojo muy oscuro con un toque aframbuesado frío
.
Si obviamos las ojeras... aquí apreciamos cómo queda con dos capas. El color es impresionante, vibrante, aquí llevo con él casi 5 horas, bebiendo y haciendo vida normal y sigue en su sitio. No se traspasa y el acabado aterciopelado me parece que queda muy bien en los labios.
Por último, algo que suele pasar con los labiales de larga duración es que o resecan mucho el labio o parece que tienes una película de pintura (nunca mejor dicho, me los he encontrado que dan la sensación de llevarlos plastificados). Sin embargo, la sensación que proporciona el de Kat Von D no es nada seca, no hidrata, pero es como si no llevaras nada. Mirando por ahí he visto que contienen vitaminas A, C y E, por lo que a demás les cuidas.
Por ponerle una pega, si no tienes cuidado antes de que seque puedes llevártelo sin apenas roce y luego es difícil de borrar el error.
Por todo esto, aunque es un labial no económico (unos 20€), no lo notas, es de larga duración y protege y cuida los labios. Probablemente vuelva a la tienda a ver si llegan los Lolita.
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